Hay días en que camino y corro. Hoy sólo he podido dar un paso tras otro. Del colegio a la Casa Encendida, de allí a la Facultad, hacia casa pasando por el Parque del Oeste donde he «descubierto» una caseta para «avistar pájaros» aquél estado mental que todavía perdura en mi y que consiste en descubrir mundos insospechados para unos y totalmente familiares para otros. Avistando pájaros le sigo dando vueltas a las sensaciones que nos propone Paz Rojo en su laboratorio: dejar que los ojos desciendan al cuerpo, tocar con los ojos…
Día: 11 junio, 2014
