En uno de mis paseos encuentro unas cartillas olvidadas, con sus anotaciones, su economía de andar por casa. Conozco la mecánica de cuidar cada gasto, de hacer malabares con las cifras. Para Wittgenstein la práctica matemática no es menos social que el comercio: “¿Podría haber aritmética sin la coincidencia de los que calculan? ¿Podría calcular un hombre solo? ¿Podría uno solo seguir una regla?”. Aritmética para artistas.
Día: 8 septiembre, 2014
